La Iglesia de San Luis en Hyères
La mutation de nos environnements cognitifs
Arquitectura según el espíritu franciscano
La iglesia de San Luis, un claro ejemplo del estilo de transición entre el románico y el gótico, de arquitectura sobria, sin aderezos, según el espíritu franciscano se conforma perfectamente al estilo provenzal de esta época medieval. El edificio está construido según el plano basilical, la nave central no tiene crucero, acaba en una escalera de muro recto sin ábside, el fondo de las dos capillas menores que encuadran esta cabecera también es recto, ofreciendo así un paisaje aéreo perfectamente llano, como sucede por lo que se refiere a la fachada exterior del edificio. Sobriedad, sencillez y desnudez evocan el espíritu franciscano y al visitante le incitan a dar gracias: nada de grandes audacias, sólo el deseo de suscitar el recogimiento en sus muros que se levantan potentemente como para sostener la plegaria y dirigirla hacia Dios.
Al penetrar en el templo, nos dejamos llevar por el recogimiento, al bajar los antiguos escalones del ancho portal central, penetramos en un juego de luces discretas, un ambiente de belleza y silencio nos envuelve, nos sorprende la armonía perfecta de las bóvedas y la fuerza de los pilares en que descansan. La vista nos presenta un cielo de piedra con tres naves y luego se pierde suavemente hacia el coro, alumbrado por los pequeños ventanales del muro de cabecera.
La fachada, que en sus orígenes solo comportaba un portal en el centro y una modesta roseta correspondía plenamente al conjunto. Los portales laterales datan de 1855.
Al penetrar en el templo, nos dejamos llevar por el recogimiento, al bajar los antiguos escalones del ancho portal central, penetramos en un juego de luces discretas, un ambiente de belleza y silencio nos envuelve, nos sorprende la armonía perfecta de las bóvedas y la fuerza de los pilares en que descansan. La vista nos presenta un cielo de piedra con tres naves y luego se pierde suavemente hacia el coro, alumbrado por los pequeños ventanales del muro de cabecera.
La fachada, que en sus orígenes solo comportaba un portal en el centro y una modesta roseta correspondía plenamente al conjunto. Los portales laterales datan de 1855.
Un poco de historia
Este edificio es una de las joyas de Hyères, dedicado a San Luis en 1835, en 1842 obtuvo el estatuto de “iglesia parroquial”. Su historia es también abundantemente extensa en el tiempo y está ligada a los numerosos acontecimientos históricos de la ciudad.
En sus orígenes, antes de conocer la iglesia tal y como se presenta hoy en día y antes de su construcción, hubo en el lugar presencia franciscana al principio del siglo XIII, los “Cordeleros” (llamados así porque llevaban una cuerda como cinturón), sólo disponían entonces de una modesta capilla para celebrar los oficios religiosos.
En 1240 el convento ya tomo relevancia, uno de los frailes, Fray Hugo de Digne era conocido por su gran cultura y sus predicaciones, su hermana Douceline, conocida por su santidad, fundó las “Damas du Toubaud”, una congregación de mujeres laicas piadosas. En 1254 el rey Luis IX, a su vuelta de la cruzada, aborda en la Ayguade (ribera de Hyères), fue recibido con gran pompa en la ciudad, donde seguramente se hospedo en el castillo. Se sabe por las “Crónicas” de Joinville que el hermano Hugues predico ante él en la capilla del convento y se piensa que todavía no existía la actual iglesia.
¿Esta visita del rey impulso la construcción de un importante edificio? En todo caso, hubiera sido necesaria mucha generosidad. En ausencia de documentos, salvo las indicaciones arquitecturales, se puede situar esta construcción hacia finales del siglo XIII. Fue entonces y durante cinco siglos la iglesia del convento de franciscanos o iglesia de los Cordeleros.
En sus orígenes, antes de conocer la iglesia tal y como se presenta hoy en día y antes de su construcción, hubo en el lugar presencia franciscana al principio del siglo XIII, los “Cordeleros” (llamados así porque llevaban una cuerda como cinturón), sólo disponían entonces de una modesta capilla para celebrar los oficios religiosos.
En 1240 el convento ya tomo relevancia, uno de los frailes, Fray Hugo de Digne era conocido por su gran cultura y sus predicaciones, su hermana Douceline, conocida por su santidad, fundó las “Damas du Toubaud”, una congregación de mujeres laicas piadosas. En 1254 el rey Luis IX, a su vuelta de la cruzada, aborda en la Ayguade (ribera de Hyères), fue recibido con gran pompa en la ciudad, donde seguramente se hospedo en el castillo. Se sabe por las “Crónicas” de Joinville que el hermano Hugues predico ante él en la capilla del convento y se piensa que todavía no existía la actual iglesia.
¿Esta visita del rey impulso la construcción de un importante edificio? En todo caso, hubiera sido necesaria mucha generosidad. En ausencia de documentos, salvo las indicaciones arquitecturales, se puede situar esta construcción hacia finales del siglo XIII. Fue entonces y durante cinco siglos la iglesia del convento de franciscanos o iglesia de los Cordeleros.
Algunos años antes de la Revolución, una parte de la población reclamaba que se proclamara “iglesia parroquial de los Cordeleros”, que sólo contaba con cinco frailes, pero los acontecimientos se precipitaron:
· 1789-90: la población, en plena ebullición, se celebraban numerosos oficios y asambleas
· 1 de enero 1791: el convento sólo tiene tres frailes, la iglesia se cierra y es la parroquia de San Pablo la que asegura los oficios
· 1792: el jardín del convento se convierte en plaza pública (actual plaza de la República por donde se llega)
· 1793: se cierra la iglesia al culto, las tropas se instalan en su interior y se venden los bienes de los emigrados (los monárquicos que acosados se refugian en el extranjero)
· 1794: la iglesia sirve de depósito
· 1796: la iglesia es vendida como bien nacional, sirve de granero, establo, se instala allí un molino de aceite. Se abre una puerta detrás del altar
· 23 de marzo 1822: la ciudad de Hyères compra la iglesia. La financiación y reparación de las degradaciones cometidas se van escalonando hasta en 1855
· 17 de septiembre 1826: la iglesia de los Cordeleros se trasforma en capilla vicarial dependiendo de San Pablo
· Principios de 1834: se vuelve a celebrar el culto católico en ella
· 1835: se dedica la iglesia a San Luis
· 25 de Mayo 1842: El titulo de cura de San Pablo es transferido a la iglesia de San Luis
· 18 de julio 1847 : se nombra la iglesia de San Luis como parroquia principal de Hyères
· 1789-90: la población, en plena ebullición, se celebraban numerosos oficios y asambleas
· 1 de enero 1791: el convento sólo tiene tres frailes, la iglesia se cierra y es la parroquia de San Pablo la que asegura los oficios
· 1792: el jardín del convento se convierte en plaza pública (actual plaza de la República por donde se llega)
· 1793: se cierra la iglesia al culto, las tropas se instalan en su interior y se venden los bienes de los emigrados (los monárquicos que acosados se refugian en el extranjero)
· 1794: la iglesia sirve de depósito
· 1796: la iglesia es vendida como bien nacional, sirve de granero, establo, se instala allí un molino de aceite. Se abre una puerta detrás del altar
· 23 de marzo 1822: la ciudad de Hyères compra la iglesia. La financiación y reparación de las degradaciones cometidas se van escalonando hasta en 1855
· 17 de septiembre 1826: la iglesia de los Cordeleros se trasforma en capilla vicarial dependiendo de San Pablo
· Principios de 1834: se vuelve a celebrar el culto católico en ella
· 1835: se dedica la iglesia a San Luis
· 25 de Mayo 1842: El titulo de cura de San Pablo es transferido a la iglesia de San Luis
· 18 de julio 1847 : se nombra la iglesia de San Luis como parroquia principal de Hyères