3/24/2007
3/23/2007
Reflexiones por tierras hispánicas (3)
Las caricaturas pornográficas, zafias, procaces de Jesucristo y su madre, subvencionadas por la Junta de Extremadura, no han provocado un gran revuelo, pero me pregunto que le habría sucedido a este pretendido artista hacedor de tales inmundicias y a su Junta si hubieran hecho lo mismo con los símbolos sagrados de la fe musulmana.
Estas fotografías, en mi opinión, muestran el grado de cobardía del artista, pues sabe muy bien que los católicos sólo se indignaran un ratito y nunca se atrevería a hacer lo mismo si se tratara de musulmanes, filosofías o violencias de género.
En un país de mayoría católica tales bazofias son un insulto a los españoles. Las fotografías no son ni audaces ni modernas ni vanguardistas sólo son una burla, un insulto, una basura.
No deja de sorprenderme el hecho de que esos mismos españoles que protestaron contra las caricaturas de Mahoma no se indignen por lo que se refiere a las de Cristo y su madre.
Por otro lado, contrasta la campaña oscena hacia católicos y cristianos en España, un país de mayoría cristiano, con el escrupuloso respeto hacia otras religiones. ¿Es consecuencia del miedo políticamente correcto de algunos falsamente “progres”?
Y yo me pregunto ¿qué alianza de civilizaciones puede existir cuando no se respeta la suya propia?
Por ende, en una democracia se entiende que la libertad de expresión tiene unos limites marcados por el respeto a las personas, valores y principios, los mismos que han impulsado a través del Instituto de la mujer la retirada de un anuncio de Dolce y Gabbana por considerarlos sexista e incitador a la violencia contra las mujeres
Estas fotografías, en mi opinión, muestran el grado de cobardía del artista, pues sabe muy bien que los católicos sólo se indignaran un ratito y nunca se atrevería a hacer lo mismo si se tratara de musulmanes, filosofías o violencias de género.
En un país de mayoría católica tales bazofias son un insulto a los españoles. Las fotografías no son ni audaces ni modernas ni vanguardistas sólo son una burla, un insulto, una basura.
No deja de sorprenderme el hecho de que esos mismos españoles que protestaron contra las caricaturas de Mahoma no se indignen por lo que se refiere a las de Cristo y su madre.
Por otro lado, contrasta la campaña oscena hacia católicos y cristianos en España, un país de mayoría cristiano, con el escrupuloso respeto hacia otras religiones. ¿Es consecuencia del miedo políticamente correcto de algunos falsamente “progres”?
Y yo me pregunto ¿qué alianza de civilizaciones puede existir cuando no se respeta la suya propia?
Por ende, en una democracia se entiende que la libertad de expresión tiene unos limites marcados por el respeto a las personas, valores y principios, los mismos que han impulsado a través del Instituto de la mujer la retirada de un anuncio de Dolce y Gabbana por considerarlos sexista e incitador a la violencia contra las mujeres
3/21/2007
El patrimonio hispano del botellón
Un padre español es el primero en presentar una objeción de conciencia a la asignatura de «Educación para la Ciudadanía » amparándose en el derecho fundamental a la libertad ideológica esperando que esta situación se generalice nos cuenta el ABC del 15 de marzo del 2007. Bello ejemplo a seguir para conseguir, utilizando los derechos democráticos, una libre elección ideológica cívica, pues el patrimonio hispano del botellón que incluye chuches infantiloides y éxtasis de “mierda” no tienen uso de razón ni costumbre de razón de ser.
Les invito, desde aquí, a continuar en otros campos en pos del cese de tenernos que tragar el botellón del otro y la resaca de tal esperpento que originan ciudadanos desaprensivos que devastan hasta la madrugada calles, edificios, oídos y nervios de cualquier pueblo de las comunidades españolas en toda impunidad. Acérquense ustedes, por esos territorios salvajes de las noches de viernes, sábados, domingos, fiestas y días de guardar al escalofriante espectáculo que se representa. Como en Tenerife, son noches de fiesta y según dicen la costumbre es ley.
No obstante yo siempre viví en esta zona hace ya más de 55 años y nunca fui testigo de tales habitudes, antes incluso, gozábamos de la presencia del amable sereno, gracias a Dios, que nos invitaba a no hacer ruido y cuidaba de guardar la tranquilidad del barrio. ¡Buena falta nos haría hoy en día de tanto paro reinstalarlo!
Defenderé con uñas y diente a quien con tanto celo vela por nuestro patrimonio, puertas, entradas, edificios y quietud. Si bien es verdad que la solidaridad brilla por su ausencia y los “compañeros ciudadanos”, esos que no viven por los parajes de orgías, escándalos y borracheras, ellos que no soportan tales felonías por vivir lejos de tal escenografía, no apoyan las demandas del sufrido vecino y conciudadano que debe soportarlas por no tener medios para trasladarse a otra zona de la ciudad.
Además, esos insolidarios ciudadanos consiguen merced a murgas, gritos y/o oídos sordos que se desoigan las demandas interpuestas ante tales atropellos, (recuerden el caso de Tenerife). ¿Abrá que resignarse? ¿Dejaremos que, prometedores autistas, reemplacen el dialogo y el razonamiento por el ruido, la suciedad y la esquizofrenia? ¿Hasta donde y hasta cuando? No se rindan por favor
Miren por La Rioja el paso del Ebro por una bimilenaria ciudad, tras la invasión de Atila y los unos por sus calles, después de salir del chiringuito de frutos secos, chuches, y bebidas donde se instalan como si la calle fuera su terraza y donde alguno que otro tendero llega a cerrar a las 7 y media de la mañana!
Les invito, desde aquí, a continuar en otros campos en pos del cese de tenernos que tragar el botellón del otro y la resaca de tal esperpento que originan ciudadanos desaprensivos que devastan hasta la madrugada calles, edificios, oídos y nervios de cualquier pueblo de las comunidades españolas en toda impunidad. Acérquense ustedes, por esos territorios salvajes de las noches de viernes, sábados, domingos, fiestas y días de guardar al escalofriante espectáculo que se representa. Como en Tenerife, son noches de fiesta y según dicen la costumbre es ley.
No obstante yo siempre viví en esta zona hace ya más de 55 años y nunca fui testigo de tales habitudes, antes incluso, gozábamos de la presencia del amable sereno, gracias a Dios, que nos invitaba a no hacer ruido y cuidaba de guardar la tranquilidad del barrio. ¡Buena falta nos haría hoy en día de tanto paro reinstalarlo!
Defenderé con uñas y diente a quien con tanto celo vela por nuestro patrimonio, puertas, entradas, edificios y quietud. Si bien es verdad que la solidaridad brilla por su ausencia y los “compañeros ciudadanos”, esos que no viven por los parajes de orgías, escándalos y borracheras, ellos que no soportan tales felonías por vivir lejos de tal escenografía, no apoyan las demandas del sufrido vecino y conciudadano que debe soportarlas por no tener medios para trasladarse a otra zona de la ciudad.
Además, esos insolidarios ciudadanos consiguen merced a murgas, gritos y/o oídos sordos que se desoigan las demandas interpuestas ante tales atropellos, (recuerden el caso de Tenerife). ¿Abrá que resignarse? ¿Dejaremos que, prometedores autistas, reemplacen el dialogo y el razonamiento por el ruido, la suciedad y la esquizofrenia? ¿Hasta donde y hasta cuando? No se rindan por favor
Miren por La Rioja el paso del Ebro por una bimilenaria ciudad, tras la invasión de Atila y los unos por sus calles, después de salir del chiringuito de frutos secos, chuches, y bebidas donde se instalan como si la calle fuera su terraza y donde alguno que otro tendero llega a cerrar a las 7 y media de la mañana!
¿Que les enseñaran en la asignatura « Educación para la Ciudadanía » a estos chicos? Y miren como quedan puertas, ventanas y calles...
No resisto la tentación de cantarles el delicado himno de la ciudad ¡“Chorra tu eres..., la más bonita del mundo entero”!
3/08/2007
Sexo y seso
Dicen que perder la inocencia significa adquirir el conocimiento, perder espontaneidad, ganar equilibrio y restar generosidad, hay algunos que a pesar de los años, la experiencia y los estudios confunden el sexo por el seso y nunca llegaron a tener mucha lucided de espíritu.
Otros piensan que sólo se elevará el que sepa guardar el niño que lleva dentro.
Otros piensan que sólo se elevará el que sepa guardar el niño que lleva dentro.
El laberinto del fauno : Terrorismo democrático
Anoche escuche y vi al Fauno en mi "home cinema" y entré en su Laberinto, cuantos cuentos chinos nos sigue contando...
3/03/2007
Yo creía...
Me decía ayer una amiga:…
Que razón tenía mi padre! él no se equivocaba, me decía « no te fíes ni de tu padre », « la verdad cuando la dices la pierdes”. Yo creía que... pero era una añagaza.
Su padre nunca le engañó, pero nunca le escuchó.
Soy una desagradecida, insistía, ya no le creo, logró lo que jamás nadie consiguió. Quería tanto a mi padre! Hablaba poco para no mentir, de ese modo, con artimaña y astucia dejaba siempre que cada cual creyera lo que quisiera. En realidad, él nunca creyó en nada ni a nadie, ni a él mismo se creyó! Pobrecito, sufrió tanto que sólo al dios ardid amó. Y cuando lo descubrí me partió el corazón.
Consolé a mi pobre amiga como pude diciéndole que eso era una dilogia de la impericia, pero pareció no hacerme mucho caso y sumida en la tristza me abandonó.
Que razón tenía mi padre! él no se equivocaba, me decía « no te fíes ni de tu padre », « la verdad cuando la dices la pierdes”. Yo creía que... pero era una añagaza.
Su padre nunca le engañó, pero nunca le escuchó.
Soy una desagradecida, insistía, ya no le creo, logró lo que jamás nadie consiguió. Quería tanto a mi padre! Hablaba poco para no mentir, de ese modo, con artimaña y astucia dejaba siempre que cada cual creyera lo que quisiera. En realidad, él nunca creyó en nada ni a nadie, ni a él mismo se creyó! Pobrecito, sufrió tanto que sólo al dios ardid amó. Y cuando lo descubrí me partió el corazón.
Consolé a mi pobre amiga como pude diciéndole que eso era una dilogia de la impericia, pero pareció no hacerme mucho caso y sumida en la tristza me abandonó.