Laura Garcia Vitoria

Territorios del conocimiento/Territoires de la connaissance Sociedad del conocimiento/Société de la connaissance : les regards sur l'identité personnelle et professionnelle dans la société de la connaissance

12/30/2007

Las redes sociales en la encrucijada : su futuro y su lado obscuro


Las redes sociales han dejado de ser territorios exclusivos de adolescentes o estudiantes desde que en 2007 aparece Facebook. Facebook es la red social más visitada después de MySpace, (50 millones de usuarios) sobre todo después de que Microsoft pagara 163 millones de euros por una participación del 1,6%. Facebook es una red donde los usuarios pueden crear su propia página web y comunicarse con el resto de los miembros de la comunidad.
Facebook fue fundada en 2004 por Mark Zuckerberg, presidente hoy de Apple, un muchacho de la Silicon Valley que abrió la página a todos los usuarios de la red en 2006. Página que un principio estaba limitada al ámbito universitario. A continuación, permitió a programadores, ajenos a la empresa, que diseñaran aplicaciones que los usuarios pudieran añadir a su perfil y que se beneficiaran de los ingresos publicitarios generados por ellas.
Algunos expertos pronostican que el número de usuarios de Facebook doblará el próximo año hasta alcanzar los 100 millones. En 2008 Facebook está preparándose para una eventual salida a bolsa. No obstante, la firma anuncio el lanzamiento de Beacon, una herramienta basada en el potencial del "boca a boca" como arma publicitaria: Beacon enviaba a los usuarios información sobre las actividades de sus contactos de Facebook, si los usuarios compraban algo en Internet, sus contactos eran informados de la compra y recibían publicidad de la firma donde habían adquirido el objeto de su deseo!

Las bases de la economía del saber: del microcluster al gráfico global

Nuestro colega bloguero Francis Pisani evoca en sus dos últimas contribuciones dos figuras que nos permiten comprender mejor algunos mecanismos de la génesis de la economía del saber. Nos recuerda, en reacción a un reciente artículo del New York Times, que el agrupamiento en microrregiones de empresas de un mismo sector que llevan consigo esos efectos de redes tan envidiadas en la Silicon Valley (lo que nuestros economistas llaman las « externalidades positivas »), se construyen alrededor de orígenes étnicos (principalmente indios y chinos), actividades o relaciones personales bien establecidas (Universidad de Stanford) y que estos contactos intangibles permiten mejores comunicaciones.
Para AnnaLee Saxenian, una de las mejores especialistas de estas cuestiones que enseña en la universidad de Berkeley, estas relaciones constituyen, subraya, una manera muy eficaz de innovar, incluso ver rápidamente lo que funciona y lo que no funciona. Estas son la base de estos micro-climas que serán las economías territoriales del mañana, como por ejemplo el parque científico de Hsinchu en Taiwan. Estos grupos generan posturas culturales e identidades visuales.
El “Gráfico Global Gigante” (GGG) – fórmula lanzada recientemente por Tim Berners-Lee, el inventor del Web – designa a su parecer las relaciones que establecemos en la red. Lo que importa, es la manera como estamos conectados y no el modo en que las páginas están conectadas. Un gráfico es la representación de un conjunto de enlaces entre nodos. El gráfico social permite representar los enlaces entre la gente no en su posición topográfica, sino a través de su interacción en línea (ya no solamente los ordenadores en el caso de internet o las páginas en el caso del web) El gráfico semántico añade los metadatos que permiten a las máquinas leer las interacciones en cuestión.
En efecto, las redes sociales - o las comunidades - son menos importantes, lo que cuenta en realidad es la dinámica de sus realizaciones tal como la encontramos en las múltiples acciones concretas que el GGG parece representar. Del mismo modo, la bloguera israelita Orli Yakuel representa el web bajo forma de un plan de metro.
Se nos sugiere así que estamos pasando del Web a un cierto tipo de gráfico gigante que nos une a todos a través de nuestros análisis y nuestras competencias. Ello nos invita sobre todo a observar, como lo subraya Francis Pisani, a otro nivel diferente del que estamos acostumbrados: “pensar en términos de gráfico más que de web es esencial si queremos sacar provecho de la web móvil, del zoo de los distintos aparatos que nos permiten acceder al sistema” nos dice Tim Berners-Lee.
Estas dos figuras - una territorial y otra social - concuerdan con varios artículos recientes en el campo de las ciencias humanas: así, la última entrega de la revista Sciences Humaines evoca la geografía de las ideas y los nuevos polos de saber: Jean-François Dortier en su artículo «Los archipiélagos del saber» evoca la ecología de las ideas, las rutas de la inteligencia, y la nueva geopolítica del saber. Nuestra relación territorial o socialmente, se declina así en encrucijadas y laboratorios. David Cosandey (El secreto de Occidente. Hacia una teoría general del progreso científico, Paris, 2007) nos recuerda a su manera que no podrá existir una dinámica de la innovación sin oligopolaridad económica y cultural.

12/29/2007

Les soubassements de l’économie du savoir : du microcluster au graphe global

Notre collègue blogueur Francis Pisani évoque dans ses derniers billets deux figures qui nous permettent de mieux comprendre certains mécanismes de la genèse de l’économie du savoir.
Pour ce qui est du regroupement en sous-régions des entreprises d’un même secteur qui entraînent ces effets de réseaux si enviés à la Silicon Valley - ce que nos économistes appellent des « externalités positives » -, il rappelle, suite à un récent article du New York Times, qu’ils se construisent autour d’origines ethniques (principalement indiennes et chinoises), voire d’activités ou de relations personnelles établies (Université de Stanford), tous contacts intangibles permettent de bien meilleures communications. Pour AnnaLee Saxenian, l’une des meilleures spécialistes de ces questions qui enseigne à l’université voisine de Berkeley, ils constituent, souligne-t-il, une façon très efficace d’innover, de voir extrêmement vite ce qui marche et ce qui échoue. Ils sont ainsi à la base de ces micro-climats qui feront les économies territoriales de demain, à l’instar d’autres espaces tels que le parc scientifique de Hsinchu à Taiwan. Le tout génère postures culturelles et identités visuelles.
Le « grand graphe global » (GGG) - formule lancée par Tim Berners-Lee, l’inventeur du Web - désigne à ses yeux les relations que nous y établissons. Ce qui importe, c’est la façon dont on est connecté et pas la façon dont ses pages de Web sont connectées. Un graphe est la représentation d’un ensemble de liens entre des noeux. Le graphe social permet de représenter les liens entre les gens non plus dans leur positionnement topographique, mais mesurés au travers de leurs interactions en ligne (ce ne sont plus seulement les ordinateurs dans le cas de l’internet ou les pages dans le cas du web). Le graphe sémantique ajoute les métadonnées permettant à des machines de lire les interactions en question.
Ce sont en effet moins les réseaux sociaux - ou communautés - qui comptent que leur dynamique telle qu’on la trouve dans les multiples actions concrètes que le GGG est sensé pouvoir représenter. Un peu dans la même veine, la blogueuse israélienne Orli Yakuel représente ainsi le web sous forme d’un plan de métro…

Est suggéré ainsi que nous sommes en train de passer du Web à une sorte de grand graphe nous reliant tous au travers de nos analyses et de nos compétences. Cela nous invite surtout à regarder, comme le souligne Francis Pisani, à un autre niveau que celui auquel nous sommes habitués: “Penser en termes de graphe plutôt que de web est essentiel si nous voulons tirer le meilleur parti possible du web mobile, du zoo d’appareils sauvagement différents qui nous permettront d’accéder au système” écrit en effet l’homme qui a donné naissance au web.
Ces deux figures - l’une territoriale et l’autre sociale - rejoignent plusieurs articles récents dans le domaine des sciences humaines : ainsi, la dernière livraison de la revue Sciences Humaines porte sur la géographie des idées et les nouveaux pôles de savoirs : Jean-François Dortier dans son article sur « Les archipels du savoir » y évoque l’écologie des idées, les routes de l’intelligence et la nouvelle géopolitique du savoir.
Notre rapport à l’autre, territorialement ou socialement, se décline ainsi en carrefours et laboratoires. David Cosandey (Le secret de l’Occident. Vers une théorie générale du progrès scientifique, Paris, 2007) ne rappelle-il pas qu’il ne saurait y avoir de dynamique de l’innovation sans oligopolarité économique et culturelle ?

12/26/2007

Anne de Bretagne y su castillo



Le château de Anne de Bretagne qui a encarné son territoire, aujourd’hui trasformé en musée de l’histoire de la ville de Nantes


Llave con corazón

Instrumentos marineros del museo

El elefante de Nantes

Paisaje urbano de Nantes



El dia 20 estuve en Nantes dando una conferencia en la Direccion de la Calidad de la Gestion Publica del Consejo General de La Loire Atlantique : "La ville numérique : ce que nous en dit l’expérience" y esta vez no hubo encuentros, aunque cuando acudi a una de las citas de trabajo en la Universidad tropezé con el elefante y me lleve un gran susto!
L’éléphant mécanique se trouve dans les anciens chantiers Dubigeon, dans les anciennes nefs, à l'ouest de l'île de Nantes. Il s'agit d'une sculpture urbaine de 12 mètres de haut qui promène les visiteurs. Cette curiosité représente un investissement de 4,8 millions d'euros. Inspirés de Jules Verne, né à Nantes, les créateurs prévoient la création vers 2009 du manège des mondes marins, avec des figures des grands fonds, en 2011, un "arbre aux oiseaux", de 22 mètres de haut avec un tronc large de 45 mètres et 1.240 mètres de branches supportant des jardins suspendus! Etonnant!

12/25/2007

La creación de una red dedicada a la sociedad del conocimiento:



La larga marcha hacia una economía cognitiva
En français


La evolución de la relación entre sociedad y saber no se materializa tanto hoy en día por la aceleración de la velocidad de producción de la información, de su análisis y de su trasmisión como por, de una manera más general, la importancia creciente del conocimiento en el conjunto de nuestras actividades económicas, sociales y culturales.

Nos es necesarios pues revisitar nuestros paradigmas, seguro, pero también tener en cuenta la evolución de la casi totalidad de las categorizaciones mismas de nuestros conocimientos. Y es ahí donde hace daño

La amplitud de tal mutación cognitiva desestabiliza en efecto en primer lugar a todos los que habían hecho negocio de sus saberes: y ahora se les dice que conviene volver a ver de arriba abajo las modalidades de su adquisición y de su trasmisión…
Pero no se encuentra ahí, presentemente nuestro tema

Desestabiliza y molesta igualmente a los viejos retóricos (la vejez no es evidentemente aquí una cuestión de edad…) cuando ahora se imponen las universidades de excelencia, las actividades altamente competitivas y una sociedad destinada a estar basada esencialmente sobre las competencias.

Antes, los ignorantes que no tenían temas que tratar en las tribunas públicas, hablaban de fractura digital, hoy en día, todos ellos hablan de las fracturas cognitivas (por lo menos esas sí que existen verdaderamente). Ellos, como son la encarnación misma de la fractura cognitiva, pueden abordar bien el tema cognitivo y poder seguir así parloteando...

Pero es sobre otro punto que es preciso actualmente estar atentos: después de haber mostrado una real sorpresa ante los trabajos dedicados estos últimos años a la economía “basada en el conocimiento” – según la expresión pragmática de nuestros amigos ingleses-, he aquí que algunos ilusos se han amparado del campo de actividad a través de viejos sacos bien usados, por ejemplo la organización de una manifestación sobre el tema

Dejémosles su grotesca postura: evidentemente, en vano buscarán ustedes en sus análisis un verdadero trabajo al respecto y, por supuesto, no encontrarán tampoco ningún artículo ni escrito de importancia que hayan producido sobre el tema. Pero poco les importa, el caso es hablar y hacer acto de presencia… y luego los encontrarán, desgraciadamente, en algún consejo de sabios junto a verdaderas eminencias y presumirán de curri(di)culo.

Lo peor, es que a través de ese género de eventos ni siquiera se piensa en absoluto ser un poquito pedagogo – pues bien es verdad que una mutación de esta amplitud requiere una verdadera complejidad conceptual – ni todavía menos evitar crear graves errores en el pensamiento o la acción de algunos actores territoriales sobre todo.
Si eso es la última de sus preocupaciones, podemos fácilmente imaginar los desastres así causados en la lectura del porvenir que se les propone

Es necesario pues estar atentos para no aceptar esta clase de actitudes perfectamente irresponsables: se trata de un debate importante que debemos lanzar y contamos participar en él plenamente a través de la creación de una red de actores que se dan como objetivo el análisis riguroso de esa incipiente economía del conocimiento. ¡Bienvenidos a esta nueva aventura…!

La création d’un réseau dédié à la société de la connaissance:


la longue marche vers une économie cognitive (1)
En espanol


L’évolution de la relation entre société et savoir ne se matérialise pas tant aujourd’hui par l’accélération de la vitesse de production de l’information, de son analyse et de sa transmission que par, d’une manière beaucoup plus générale, l’importance croissante de la connaissance dans l’ensemble de nos activités économiques, sociales et culturelles.

Il nous faut donc revoir nos paradigmes certes, mais aussi tenir compte de l’évolution de la quasi-totalité des disciplines et des catégorisations mêmes de nos connaissances. Et c’est bien là que le bas blesse…

L’ampleur d’une telle mutation cognitive déstabilise en effet en premier lieu tous ceux qui avaient fait commerce de leur savoir : voilà en effet qu’il leur est dit qu’il convient de revoir de fond en comble les modalités de leur acquisition et de leur transmission…
Mais ce n’est pas là présentement notre sujet.

Elle gêne de même les vieux rhétoriciens (la vieillesse n’est évidemment point ici une question d’âge…) lorsque s’imposent les universités d’excellence, les activités hautement compétitives et une société destinée à être essentiellement basée sur les compétences.

Haro donc sur les fractures cognitives (qui, elles, existent bel et bien…) en lieu et place des fractures numériques qui fournissaient un exercice facile aux intervenants de colloques en mal de sujets !

Mais c’est sur un autre point qu’il nous faut aujourd’hui être particulièrement vigilants : après avoir montré un réel étonnement devant les travaux consacrés ces dernières années à l’économie « basée sur la connaissance » - selon l’expression pragmatique à souhait de nos amis anglais -, voilà que certains consultants s’en sont fait un créneau d’activité au travers de vieilles outres usées, par exemple l’organisation de manifestations sur ce sujet…

Laissons leur le ridicule même de la posture: c’est bien en vain que l’on chercherait évidemment dans leurs travaux un écho de ce genre de préoccupation ou d’ailleurs … des travaux tout court !
Ce qui est bien plus grave, c’est qu’ils n’entendent nullement au travers de ce genre d’événement être tant soit peu pédagogues - tant il est vrai qu’une mutation de cette ampleur fait appel à une vraie complexité conceptuelle - ou encore éviter de créer de graves errements dans la pensée ou l’action de certains acteurs territoriaux notamment.
Si c’est là naturellement le cadet de leurs soucis, on peut facilement imaginer les dégâts ainsi causés dans la lecture de l’avenir qui leur est proposée.

Il nous faut donc être particulièrement attentifs à ne pas cautionner ce genre d’attitude parfaitement irresponsable : il s’agit là d’un débat important à lancer et nous entendons y participer pleinement au travers de la création d’un réseau d’acteurs se donnant pour objet l’analyse rigoureuse de l’économie du savoir en genèse sous nos yeux.

Bienvenue à tous dans cette nouvelle aventure... !